Las 105.721 hectáreas que componen el Parque Natural del Alto Tajo, situado entre Cuenca y Guadalajara, cuentan con innumerables lugares y rincones en los que disfrutar de su flora y fauna, como por ejemplo, el Mirador del Tajo o Mirador de Zaorejas.
Este punto de observación ubicado estratégicamente en lo alto de un cortado ofrece a los visitantes la posibilidad de visualizar el cañón del Tajo en todo su esplendor. La cascada de la Escaleruela y el Puente de San Pedro son dos de los elementos más llamativos del paisaje, formado en su mayoría por cortados rocosos y vegetación verde. Además, desde el mirador también se puede ver una pista forestal que lleva hasta “El becerro de Escaleruela”.
Otro de los puntos fuertes de este lugar es el avistamiento de aves. La ubicación elevada del mirador lo convierte en un punto idóneo para ver todo tipo de aves rapaces, siendo el buitre leonado el mayor protagonista. Observar su vuelo por debajo del mirador e incluso ver sus nidos es posible en este maravilloso enclave. De igual forma, águilas reales, alimoches, halcones peregrinos y águilas de Bonelli forman parte de la fauna del lugar.
A estas alturas seguro que ya te estás preguntando cómo se llega a este paraje tan apetecible. Pues bien, el acceso al mirador se encuentra en el kilómetro 61 de la carretera CM-2015 entre Zaorejas y Corduente. A partir de ahí es necesario tomar un camino rural que no supone un impedimento para las personas con movilidad reducida, ya que cualquier vehículo adaptado puede circular hasta llegar al parking señalizado para este tipo de transportes.
Asimismo, todo el entorno ha sido modificado con criterios de accesibilidad integral, desde el sendero adaptado que da acceso a la rampa principal del mirador, hasta las mesas interpretativas. El diseño inclusivo de los carteles posibilita introducir la silla de ruedas debajo para que el usuario lea la explicación sobre la formación geológica que se vislumbra en el cañón del Tajo. Para llegar a la base del mirador hay una rampa prolongada con una pendiente que oscila entre el 9 y el 11% de desnivel, pero que dispone de talanqueras a los lados para evitar caídas y facilitar el impulsarse por ellas gracias a los dobles apoyos horizontales.
Las personas ciegas o con la capacidad visual reducida también tienen facilidades en este entorno. Las rampas, tanto la de acceso desde el parking, como la que llega hasta la base del mirador, tienen en su base inferior una guía paralela al vallado lateral para moverse por el lugar con la ayuda de un bastón. En cuanto a la información escrita, está traducida a braille y con caracteres en alto relieve. Así, los visitantes con problemas de visión pueden hacerse una idea del entorno en el que se encuentran gracias a los caracteres e ilustraciones en relieve.
En consecuencia, el Mirador de Zahorejas proporciona todas las facilidades para que todo tipo de personas puedan visitarlo y disfrutar él, sin excusas.
Autor de la fotografía: Charly. Fuente: Google Maps.